Ciudad de privilegios: boliches que inauguran sin la correcta habilitación, trabajadores municipales que denuncian discriminación y descuentos ilegales y para completar bicis públicas sin bicis.

Un hilo conductor parece unir varios problemas que hoy son tema de conflicto con vecinos y trabajadores municipales de la ciudad: el privilegio para unos y el manoseo para otros

La semana pasada un grupo de vecinos de la zona norte de San Lorenzo alertaron por la inminente apertura de un bar-boliche en un local ubicado en San Martín casi esquina Oroño. En la planta alta del edificio no sólo hay departamentos habitados sino que también los vecinos se quejan de que no fueron notificados de la inauguración del comercio.

Por otro lado, no se cumplimentaron los pasos previos que exige la ordenanza sobre la apertura de un registro de oposición para que los vecinos puedan plantear sus disidencias con el establecimiento de un local de ese tipo en el barrio. Mañana convocan a una reunión en el Concejo Deliberante para exponer el problema frente a los ediles.

El otro conflicto involucra a un grupo de trabajadores municipales afiliados en ADETRAM, uno de los sindicatos que agrupan los empleados del municipio. El otro gremio es el SITRAM que comanda Edgardo Quiroga.

Estos trabajadores denuncian que son permanente discriminados a la hora de las horas extras y el reparto de la ropa de trabajo, además de sufrir un descuento irregular e inconsulto que les realizan en sus recibos de sueldo y que va a parar a una mutual a la que no pertenecen. Realizaron las presentaciones laborales y penales pertinentes.

Personal de tránsito con vestimenta personal por falta de uniformes.

Por último, el pedido de informe que los concejales opositores presentaron sobre el sistema de bicis públicas aun no fue respondido. Las estaciones nunca más contaron con las bicicletas desde hace dos años, el presupuesto destinado al sistema no se sabe que destino tiene y la página donde se realizan las inscripciones está caída.