El robo, que ocurrió entre las 8 de la noche y las 8 de la mañana, no es el primer intento que sufre el espacio. El domingo anterior, se había registrado una primera alerta, aunque en ese momento el hecho no fue considerado grave, ya que se pensó que simplemente alguien había merodeado por el lugar sin mayores intenciones. Sin embargo, al día siguiente, los daños fueron evidentes: puertas rotas, objetos revueltos y el robo de herramientas y materiales esenciales para las actividades del centro.

Sus encargados informaron que había detectado movimientos en el patio en noches anteriores, pero subestimaron la situación hasta que este martes a la mañana se encontraron con que habían violentado las puertas de dos galpones y llevándose las pertenencias de la organización.

Entre otras cosas, robaron una bicicleta nueva que tenían para sortear en un bono solidario, dos ventiladores de pared que no habían sido instalados, artículos de electrónica, mercadería y útiles que se usan para el funcionamiento de los talleres.

A pesar del robo, La Colmena se mantiene firme en su misión. La ONG ha reforzado las medidas de seguridad y está buscando apoyo para recuperar los elementos robados indico Adrián Milo de la organización

Invitan a quienes deseen ayudar a ponerse en contacto a través de sus redes sociales, donde mantienen información actualizada sobre su trabajo y cómo pueden colaborar.