Riesgo de muerte. Acciones solidarias se conjugaron ayer para encontrar soluciones a la crítica situación de salud de Rubén, el esposo de Mónica que expuso su caso en Horizonte.

La imagen es ilustrativa.

Ayer nos llamaba Mónica Serrano, sumamente acogojada, que le relataba a «Un Día de Gloria» que su marido «se estaba muriendo».

Literalmente, contaba la mujer, Rubén estaba saturando muy mal y podía sufrir una muerte súbita ya que padece una variedad de afecciones aun cuando no tiene covid. Sólo contaba con una asistencia de emergencia y no conseguía que Iapos, su obra social le facilitara un tubo de oxígeno, una mochila o una cama en un sanatorio de Rosario.

Finalmente, gracias a la colaboración de distintas personas, pudo hacerse de un tubo de oxígeno, y obtener las prescripciones para que la obra social le facilite los equipos que necesita y una atención domiciliaria que logre estabilizar la crítica situación de salud de Rubén.

«Pasó la noche bien, está saturando mejor y estabilizado» nos tranquiliza Mónica y aprovecha para agradecer al Dr Eduardo Ros que le facilitó los trámites para acceder lo que Iapos debe proveerle y a Antonio Diez, quien desde la Defensoría del Pueblo le acercó un tubo de oxígeno que le ofrece una salida temporal hasta que la obra social le provea lo necesario, entre otras muchas personas que se solidarizaron por la repercusión de la entrevista en la radio.

«El Estado está ausente»,  sostiene Mónica, si no esto nunca debería haber pasado.