29 noviembre, 2024

Radio Horizonte

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Reincorporan a la suboficial cesanteada por denunciar abuso en Coronda.

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Florencia, una empleada del Servicio Penitenciario provincial, con 14 años de servicio en la Unidad Nº 1, de Coronda, , denunció en 2019 que había sido abusada y violada por el director y el subdirector de la cárcel. No sólo no fue atendido su caso si no que en 24 horas le inician sumario administrativo y suspensión laboral por falta injustificada.

En diálogo con el Dr. Martín Mazzeo, abogado de la víctima, nos comenta que lograron la reincorporación de la mujer de 40 años a su trabajo en la unidad penitenciaria. «Estaba muy mal porque además del daño sicológico no percibía los haberes correspondientes ya que permanecía cesanteada» y agrega que «una medida cautelar permitió su regreso al trabajo»

 

El hecho aberrante había ocurrido en 2017 cuando la suboficial regresa a su puesto, luego de una licencia por stress postraumático relacionada con su trabajo en la Unidad Penitenciaria Nº 1, de Coronda. Le asignan un puesto de guardia en un sector alejado, sin baño, ni agua corriente ni energía eléctrica. Luego de haber solicitado en vano algunas mejoras mínimas para cumplir su labor, la visitan en su puesto de trabajo el director y el subdirector de la cárcel -máximas autoridades de ese presidio dependiente del Ministerio de Seguridad provincial-, y abusan de ella. Luego la amenazan de muerte a ella y a su familia para que no los denuncie.

Florencia contrae una infección urinaria debido a las condiciones en las que tuvo que trabajar en el lugar asignado. Pero las autoridades omiten su aviso de enfermedad y no le envían médico a domicilio. Le inician sumario administrativo y suspensión laboral por falta injustificada. Trás lo cual el Servicio Penitenciario dispone la cesantía de su empleada. La mujer, aún bajo tratamiento psicológico, queda sin empleo, sin obra social y sin haberes.

Hoy logró ser reincorporada a su trabajo.

 

 

Quinto acto: el Servicio Penitenciario de Santa Fe dispone la cesantía de su empleada. La mujer, aún bajo tratamiento psicológico, queda sin empleo, sin obra social y sin haberes.