Llegó la primavera y con ella el sol, las flores, el amor y…..los picnics. Rodolfo Miño cuenta anécdotas de esta tradición que no se pierde.

Los picnics de la primavera son una costumbre que se niega a desaparecer.

Parece que «desde siempre» la llegada de esta hermosa estación viene acompañada de reuniones al aire libre de jóvenes y no tan jóvenes que aprovechan los días más cálidos para juntarse a comer, beber, bailar, divertirse y…enamorarse.

El periodista Rodolfo Miño cuenta anécdotas de esta tradición que tuvo sus épocas de esplendor pero aun persiste tan asociada a la música, la diversión y la juventud