El rosarino fue abordado por la prensa al llegar a Barcelona y se refirió a las críticas del ex representante de Griezmann. Además, se quejó porque lo estaba esperando un agente de Hacienda
Lionel Messi regresó a Barcelona tras la doble fecha de Eliminatorias sudamericanas, donde fue abordado por la prensa para consultarlo sobre algunas críticas que le realizaron desde el antiguo entorno de su compañero Antoine Griezmann.
El crack rosarino se mostró molesto con la situación y se quejó por haber sido recibido por un agente de Hacienda al pisar suelo español.
Por un lado, Messi contestó a unas declaraciones del ex representante de Griezmann, Eric Olhats, quien había expresado que el argentino era «emperador y monarca» de Barcelona: «Ya estoy un poco cansado de ser siempre el problema de todo en el club», dijo Leo.
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