La creciente ola de inseguridad en Rosario que ya arrastra varios años pero que se ha visto exponencialmente incrementada en los últimos días tiene una víctima colateral: la actividad económica
Pero, por sobre todo, el sector gastronómico y hotelero se ha visto gravemente afectado.
Si ya la crisis económica había producido un bajón en la cantidad de gente que concurre a bares, restaurantes o se hospeda en la ciudad por turismo o trabajo, los violentos hechos que tuvieron lugar estos días atrás ocasionaron miedo en la población y un paulatino cambio de hábitos que la lleva cada vez más quedarse en sus hogares sobre todo en horario nocturno
«Un día de Gloria» consultó a Carlos Malleno de la Cámara Hotelero Gastronómica de Rosario
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