«Nadie se hace cargo ni nadie controla» dice un vecino de San Lorenzo que tiene su vivienda a punto de derrumbarse, según el informe de un arquitecto contratado por él, debido a la construcción de un edificio lindero que le ocasionó pérdidas irreparables en la casa.
Hace más de cuatro que viene luchando contra esta situación pero nadie se hace responsable ni ofrece respuestas a pesar de sus denuncias en la justicia.
La construcción estuvo paralizada por unos años pero esta semana volvió el calvario porque se retomaron las actividades en la obra.
«La situación es de desesperante» dice Ezequiel que tiene su casa en Sargento Cabral y Falucho. «Tengo miedo sobre todo por mis chicos que quedan en casa con la niñera esta mañana y al lado están golpeando las paredes con una masa»
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