«El robo de cables de telefonía es un tema con el que siempre lidiamos. Pero durante la pandemia creció muchísimo», aseguró el delegado regional del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Franco Balzaretti, y consideró que el mes pasado fue una de las principales causas detrás de los cortes del servicio.
Es más, aseguró que en Rosario «es un problema de todos los días» y en localidades como Puerto San Martín, Luis Palacios, Roldán, Camilo Aldao y Ricardone, barrios enteros se quedaron sin teléfono ni internet por este tipo de hurtos.
Las empresas que prestan el servicio de telefonía fueron las primeras en advertir sobre el incremento de esta modalidad delictiva. El robo de cables para la comercialización del cobre, perjudica a sus clientes que ven interrumpida la conectividad sino también les genera altos costos para la reposición de los tendidos.
Según estimaron desde Telecom Rosario, durante la pandemia radicaron unas cien denuncias en la Justicia relacionadas con esta modalidad delictiva. Y advirtieron que por cada uno de estos cortes alrededor de 130 clientes promedio sufren una interrupción del servicio.
No es sólo un problema exclusivo de Rosario, un comunicado institucional de la empresa contabilizó que durante el primer semestre de este año en el país se registraron robos de más de 12.000 metros de cable-fibra y 501 baterías.
El auge de esta modalidad delictiva tiene a maltraer a los usuarios que permanecen sin servicio, sobre todo en pandemia donde se incrementó el uso de internet para continuar con las actividades educativas, realizar trabajo a distancia o resolver trámites y compras.
«El mes pasado notamos un incremento muy grande de los reclamos originados en el robo de cables», apuntó el titular de la delegación local del organismo que tiene como objetivo garantizar el acceso a los servicios de internet, telefonía fija y móvil, radio y televisión.
El funcionario aseguró que «la respuesta que dan las empresas es buena» y que existe «celeridad» en el recambio y reposición de los tendidos, «pero llegamos a tener barrios enteros sin internet».
Y si bien consideró que en Rosario «el problema es algo cotidiano» empezaron a recibir reclamos de otras localidades como por ejemplo Puerto General San Martín, donde hubo robos reiterados en el mismo lugar, Luis Palacios, Roldán, Camilo Aldao o Ricardone; donde se sustrajeron cables de redes troncales que dejaron a un gran número de clientes sin servicio.
Balzaretti subrayó que «siempre se exige celeridad a las empresas para resolver estos problemas», pero destacó que al comienzo de la pandemia las prestadoras se quedaron sin material para reponer los tendidos o no podían conseguirlo por las restricciones.
Los más afectados son los tendidos aéreos que se encuentran en zonas poco pobladas. «Se han incrementado las medidas de seguridad, las empresas han colocado en las columnas unos elementos de hierro que impiden que desde abajo se puedan tocar las uniones de los cables, que es el lugar donde generalmente se cortan», explicó el funcionario y consideró que no hay medidas invulnerables.
«Lo ideal sería hacer cableado subterráneo, como existe con las redes troncales de fibra óptica. Pero resulta muy costoso», concluyó.
Más historias
“Ayudame que me muero”: siguen las dudas detrás del atroz crimen de una joven embarazada en San Lorenzo. Después de un año no hay detenidos y la investigación está parada
DESTROZOS Y DETENIDOS: manifestación recorrió Puerto en repudio al asesinato de Sofía. Hubo pintadas, incendios y agresiones.
SOCAVON EN LA RUTA 34 EN LUIS PALACIOS: el gobierno nacional se desentiende del mantenimiento y genera problemas en el tránsito pesado