Azul es una jovencita de 16 años que fue noticia la semana pasada porque asistió a una fiesta clandestina con amigos en Fray Luis Beltrán y fue brutalmente golpeada por una patota por su condición sexual.
«Un Día de Gloria» se comunicó con Sol, la mamá de Azul para interiorizarnos del día después.
«Es un día a día el estado de Azul», relata la mujer domiciliada en Puerto San Martín. «Está toda golpeada, por todos lados pero principalmente en la cabeza. Por ahora no tiene secuelas físicas más allá de las heridas pero las consecuencias son sicológicas» se lamenta Sol. Está aterrada de salir a la calle» por lo que está a punto de iniciar una terapia.
El relato crudo de los hechos dice que quiso ir al baño de la vivienda de Fray Luis Beltrán donde tenía lugar la fiesta y fue primero insultada “Vos sos un p… de mierda; tenés p… así que andá a mear a un árbol» y momentos después comenzaron a golpearla entre unos «quince o veinte pibes y pibas».
Los amigos trataron de ayudarla pero también fueron agredidos y Azul terminó desmayada, inconsciente tirada en la calle. «La policía me llamó para avisarme que la habían encontrado con pérdida de conocimiento y la trasladaron en un móvil policial al Hospital Granaderos A Caballo» cuenta Sol.
«No es la primera vez que es discriminada» asegura la mamá de Azul. Si bien esta vez la agresión fue extrema, «los insultos, las burlas son cotidianas desde que comenzó el proceso de su cambio de apariencia física»
«Yo la apoyé en ese tránsito desde el comienzo que fue a los 13 años aproximadamente. Fue de a poco, por respeto a su familia, su entorno, pero no por eso menos difícil»
Cuenta que tuvo que dejar la escuela y hasta el día de hoy no ha podido retomarla. «Los adolescentes son crueles y egoístas, no todos son iguales por supuesto, pero siempre fue objeto de burla de los demás» concluye.
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