A Rodrigo lo confundieron con un «transa»y lo mataron por equivocación.

Brandon Bay, el cabecilla de la banda narcocriminal llamada Los Gorditos, sumó una nueva imputación a sus antecedentes penales. En una audiencia presencial que se celebró miércoles, le atribuyeron la instigación de otro crimen en zona norte de San Lorenzo: el perpetrado contra Rodrigo Gigena en agosto de 2019.

En la audiencia imputativa, una testigo privilegida, una jovencita de 19 años en esa época, contó que a Rodrigo lo mataron por error. Ella lo conocía porque bailaban cumbia juntos en Rosario, una de las pasiones del joven de barrio Norte. Era una soldadito y estaba en el auto desde el que se efectuaron los disparos contra Gigena.

En diálogo con Estela, la mamá de la víctima que luchó desde el principio por conocer la verdad y porque se hiciera justicia por su hijo.

«Somos gente humilde pero de trabajo, Nunca pensé que me iba a pasar esto. Lo veía en otras personas y ahora lo estoy sufriendo en carne propia y es horrible» asegura Estela.

«Vamos a seguir haciendo marchas porque todavía no hay nadie condenado a pesar de que la audiencia de ayer fue un paso adelante» dice la sufrida mamá.

Un año y medio después de la muerte de su hijo nos confirma que poco y nada cambió en el barrio. «Ya no está el bunker que quemaron los vecinos pero la droga y el narcotráfico siguen igual. Están todos los días en el barrio» reflexiona y eso «nos hace vivir atemorizados. Encerrados mientras ellos están afuera vendiendo»

En un barrio atravesado por el flagelo de la droga viven con miedo. Por eso no concurrió ayer a la audiencia en tribunales, explica Estela. «Tengo miedo por mi, por mi hija, por mi familia» se quiebra Estela.