Gendarmería Argentina allanó días atrás 39 domicilios en la provincia de Santa Fe y detuvo a 10 integrantes de una organización trasnacional que distribuía droga con modalidad de «bombardeo» en un megaoperativo que involucró al conocido country, Campo Timbó, ubicado en el límite entre Timbúes y Oliveros.
La banda desbaratada estaría integrada por personas de distintas nacionalidades con antecedentes por contrabando de estupefacientes y con conocimientos aeronáuticos, eficaces para realizar vuelos a cierta altura, capaces de garantizar la evasión de radares y controles aéreos en un circuito de distribución desde Santa Fe hacia diferentes provincias del país, y luego a Europa por la Hidrovía.
Pero, además, la organización habría montado una estructura de lavado de activos, y la creación de empresas fantasmas de exportación de granos
Particularmente en un hangar ubicado dentro del country, en un sitio descampado que incluso contaba con seguridad propia y cámaras de vigilancia, decomisaron aeronaves, un remolcador, vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo, dispositivos tecnológicos y documentación relevante para la causa.
Las pesquisas que llevan mas de tres años culminaron con una orden judicial que ordenó el registro del hangar privado donde encontraron dos avionetas y detuvieron a cuatro ciudadanos de nacionalidad colombiana, con intervención del Juzgado Federal N° 3, a cargo de Carlos Alberto Vera Barros; la fiscal Adriana Saccone, titular de la Fiscalía Federal N° 3; y Matías Scilabra de la Procuración de Narcocriminalidad de Rosario.
Además hubo allanamientos en otros 38 inmuebles en la provincia de Santa Fe, obteniendo como resultado final de todos los registros, el decomiso de tres avionetas con matrículas y banderas adulteradas, 25 vehículos, dos motos, 68 teléfonos celulares, cinco armas de fuego, 5.000.000 de pesos argentinos, 39.000 dólares estadounidenses, 18 computadoras, entre otros elementos y documentación de interés para la causa.
Además de la detención de otros involucrados, totalizando 10 personas de nacionalidades argentina y paraguaya.
En el marco de la investigación, trascendió que se puso en duda el vínculo de los dueños del country y hasta se los llegó a mencionar como «testaferros»
Carlos Garnero, propietario actual y uno de los fundadores del emprendimiento eligió «Un día de Gloria» para hacer su descargo y hacer llegar la palabra oficial sobre el desarrollo de los acontecimiento que llevaron a esta situación.
Cuenta cómo conoció a las personas que alquilaron el predio con la condición de que iban a construir un hangar – que en dos meses lo terminaron – y el destino que le iban a dar.
«La construcción del hangar estaba dentro de las condiciones planteadas dentro del contrato de alquiler del predio donde ya había una pista de aterrizaje.»
«Hablé con «el dueño del circo» que vino a verme junto con su familia con la propuesta recomendados por el estudio jurídico que me asesora y que era también su cliente»
«Puedo haber pecado de demasiado confiado en el proceso de negociación y terminamos saliendo en los diarios»
Escuchá la entrevista a Carlos Garnero que, además, desmiente cualquiera relación con la empresa Vicentín.
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