ENCADENADO: Darío, uno de los damnificados de Villa Felisa por una inmobiliaria rosarina, protestó esta mañana frente al municipio. Fue recibido pero amenaza con «prenderse fuego» si no los apoyan ante los inminentes desalojos de terrenos que adquirieron legítimamente.

Darío Pascual es auxiliar escolar. Su mujer también. Los dos hicieron con mucho esfuerzo su casita en barrio Felisa de San Lorenzo en un terreno que adquirieron en su momento en forma legítima.

Hoy día, al igual que otras 50 familias de Villa Felisa y otros barrios de la ciudad, están sometidos al «apriete» de una conocida inmobiliaria de Rosario que les está exigiendo -intimaciones de desalojo mediante- que le paguen los terrenos en los que, hace años, han asentado sus viviendas, en casi todos los casos de buena fe.

Darío, después de mucha pelea y desesperado por no tener respuestas ni ningún apoyo, tomó la tremenda decisión de encadenarse en la puerta de la Municipalidad de San Lorenzo.

Él, como el resto de los vecinos damnificados, se presentaron en repetidas oportunidades en Concejo Municipal y en el mismo municipio pidiendo apoyo que, hasta este momento no han obtenido.

«Estamos con el corazón en la boca», dice Darío, «porque si nos desalojan nos tenemos que ir a vivir a la calle» sostiene.

Esta mañana de miércoles, Darío fue recibido por  Fernando Dagatti, del área de Defensa del Consumidor municipal que le prometió una reunión conjunta con Sergio Dabove, Defensor del Pueblo para analizar la situación cuando en realidad lo que necesitan estos vecinos son medidas de apoyo concreto.

«Hasta ahora el intendente Raimundo nos ha ignorado por completo, hoy me encadené pero me voy a prender fuego frente a la Municipalidad si no nos apoyan» dice Darío ante la desesperación de quedarse sin su vivienda